"El hilo se
corta por lo más delgado” es un refrán popular que alude a una verdad
incontrastable de la física, al menos frente a la condición de que uno
traccione al mencionado hilo tomándolo de sus extremos. Pero en nuestro caso, la
paralización de la construcción de las viviendas de Parque Field allá por 1968,
no constituye un hecho tan fácilmente interpretable: se trata de la ruptura de
una cadena de comercialización y producción que funcionó por tres años a ritmo
sostenido y que presenta varios posibles “lados flacos” desde donde entenderla.
Más aún considerando que justo en ese año todavía promocionaba la venta de las
viviendas en La Capital ,
por lejos el periódico rosarino de mayor tirada. Las formas más directas de
compatibilizar críticamente ambos datos (la realización de una importante
campaña publicitaria y, trascartón, la interrupción definitiva de la edificación
de casas) son dos: una, pensar en un rotundo fracaso de la campaña
publicitaria; otra, que entre un hecho y otro se produzca un abrupto cambio de
política de Field Argentina. No contando con documentos o testimonios de
agentes directos de la Empresa ,
el camino es el análisis de ciertos datos históricos que rodean al hecho que
estudiamos para evaluar la sustentabilidad de ambas hipótesis
“Entre
1945 y 1971 la tasa de inflación de la Argentina promedió el 25% anual.
Con
un pico menor de 3,8% en 1954, durante el peronismo, y uno mayor, excepcional, del
113% en 1959. Luego, entre 1971 y 1973, el promedio se elevó al 60%, debido, entre
otras cosas, a la incidencia de la suba internacional del precio de la carne,
un producto clave de exportación.16 Con todo, entre 1964 y 1974 se registraron 10
años de crecimiento continuo del PBI, con tasas que llegaron a alcanzar picos
de entre el 8 y el 10%. Inflación sin crecimiento (o con caída del PBI) sólo
hubo en 6 de los treinta años que mencionamos”
Una
revisión histórica de la inflación argentina y de sus causas
Mario Rapoport
“Llegado
1968 el control político y militar de la dictadura se extiende a todos los
ámbitos de la sociedad. Las fuerzas policiales reprimen tanto a militantes de
izquierda y sindicalistas combativos, como a artistas de vanguardia y jóvenes
que no encajan en el modelo pretendido por el sistema. Al descontento político
generado por la dictadura, también se suma la impopularidad de sus medidas
económicas, que tienden a privilegiar a los capitales más concentrados en
detrimento de los sectores asalariados y las pequeñas empresas”
Gabriel
Di Meglio y otros / Sociedad y cultura de los ‘60
Historia
de un país / Canal Encuentro
Dos películas distintas? No
necesariamente. El estudio de Rapoport sobre la evolución de la inflación
argentina muestra como la década del ’60 ofreció una realidad bastante estable
en ese aspecto, manteniendo siempre índices entre el 15 y el 30% anual. En ese
sentido, las sí variables condiciones políticas argentinas (nunca desde 1952 y
por más de 30 años un presidente electo democráticamente pudo terminar su
mandato) no implicaron una alteración importante de las variables económicas
“macro” y el contexto en el que se desenvolvía el sector empresario no podía
calificarse de desfavorable. Esta estabilidad económica y con crecimiento del
PBI desde 1964 en adelante no permite pensar en una interrupción de la
edificación del barrio por un cambio de “reglas de juego” sufrido por Field
Argentina por el enrarecido clima político. Es más: el reparo que había tomado la Empresa en ese sentido
(una indexación semestral de la cuota hipotecaria y del saldo deudor de acuerdo
al aumento del costo de vida con una tasa que podía elevarse hasta el 30% anual)
(1) la ponía totalmente a cubierto de una desvalorización de los ingresos
mensuales por cuotas respecto a los costos de las nuevas construcciones. Desde
ese punto de vista, el negocio estaba a salvo
A los que no les cerraba tanto era a
los compradores, tanto a los efectivos como a los potenciales. Ya desde 1967 la
flamante Comisión Vecinal comenzó a gestionar oponiéndose al sistema
indexatorio: si la inflación se
disparaba por encima de un 20% anual, el régimen podría ser para ellos suicida.
Y en este caso sí jugaba un rol importante lo político, ya que un gobierno de
facto aliado con los grupos económicos dominantes y enfrentado con buena parte
de los populares era un amenaza respecto del mantenimiento del poder
adquisitivo de los salarios. Como es lógico, esta realidad repercutía en forma
negativa sobre los nuevos interesados, quienes lógicamente con más de dos años
de iniciado el Barrio se informaban de su marcha y de la experiencia de sus
habitantes
Pero había más. Cuenta Liernur (2): “En este contexto en la Argentina se creó en
1961 el Fondo Federal para la
Vivienda y en 1962 comenzó el Plan Federal para la Vivienda ; la Caja Federal de
Ahorro y Préstamo para la vivienda en 1963; la Secretaría de Estado de
Planeamiento y Vivenda en 1965; el Plan de Erradicación de Villas de Emergencia
(PEVE) en 1967; el Plan Viviendas Económicas Argentinas (VEA) en 1968 . . .” De
esa forma, los rosarinos vieron a partir de 1964 como se erigían conjuntos de
viviendas económicas (a veces individuales, otras en edificios de
departamentos) como Las Heras, Huertas Familiares, Benito Juárez, Las Flores
Sur, Pellegrini e Iriondo y a continuación todos los conjuntos que integran ese
enorme conglomerado en torno a la Avenida Grandoli. Aún tratándose de ofertas
diferentes en ubicación, modo de acceso, tipos edilicios, calidad constructiva
y demás (y quizás ofrecidas a un grupo
socioeconómico diferente) el hecho novedoso y original que significó el
desembarco de Field entre el ’61 y el
’62 contaba ahora a un poderoso competidor en el Estado, quien proporcionaba
una financiación mucho más benévola. Factor, aunque parcial, de peso
considerable. La pelota quedó del lado de Field Argentina, quien no modificó
nunca sus condiciones y prefirió que la cadena se cortase, antes que
modificarlas con aquellos vecinos y con los que en adelante se interesaran
Lo paradójico de este proceso es que
el “contexto” del que nos habla Liernur (recortado deliberadamente de la cita)
no era otro que la mención a la
Alianza para el Progreso, la que había originado “políticas de organización y financiación de
alcance continental”. Obviamente, aquella millonaria inversión del Estado
en viviendas no había nacido de un repollo. Lo quizás no tan obvio para Field
Argentina fue que aquel pacto político internacional que le dio origen fuera
también, en parte, el que colaboró para que aquel emprendimiento no llegara a completarse
en feliz término
(Por cuestiones "estéticas" -digamos- pensé en no poner referencias con notas en este blog; y así lo hice en los posteos anteriores. Directamente las citas iban con su autor y listo. Pero en este posteo eran varias y me pareció que iba a quedar muy cargado, así que aquí dejo las notas correspondientes:
ResponderEliminar(1)Información extraída de CAPRINI, Elda / Parquefield-20 años de historia / Ediciones Plateadas / Rosario, 1986
(2) LIERNUR, Jorge Francisco / Arquitectura en la Argentina del siglo XX - La construcción de la modernidad / Fondo Nacional de las Artes / Buenos Aires, 2008
Cabe destacar también, dentro de la información vertida por Elda Caprini, ciertos vicios de construcción y otras dificultades que aparecen en las casas hacia ese 1968, como "grietas en las paredes, caída de revoques, filtraciones de agua por fisuras, levantamiento de pisos plásticos, y escasa aislación térmica y acústica"; como también cierta "indefensión" (eso lo digo yo) generada por la ausencia de escuelas y otros equipamientos comunitarios, transporte público, servicios de gas y teléfono y similares. Todo esto pudo haber contribuido también negativamente respecto de los posibles interesados ya entrados algunos años del inicio de la construcción del Barrio
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