“No me detengo tanto en el problema de la transgresión a la Ordenanza de Urbanizaciones, a pesar de que sé que Field Argentina la transgrede totalmente . . . No voy a detenerme más en esto porque los señores concejales de la mayoría saben que aquí se va a aprobar una cosa que no se puede aprobar”
Plácido Grela / Concejal del Partido del Trabajo y el Progreso
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Plácido Grela |
No sólo los concejales de la mayoría; en este rincón del imaginario ring del Palacio Vasallo, Grela también lo sabe. Igual (diría Discépolo) “lucha y se desangra, por la fe que lo empecina” y, frente a aquellas inexorables realidades de votos, mayorías y minorías, brinda su extenso y encendido discurso, el último del bloque opositor y el que condensa toda la artillería argumentativa del “no” a Field Argentina y su proyecto. De todas maneras, su “no voy a detenerme más en esto” no significa una claudicación, para nada: simplemente es entender las reglas del juego. Reglas como éstas:
“Acá se han hecho una serie de observaciones referentes a la violación de la Ordenanza de Urbanizaciones, las cuales cuadran dentro de lo que se puede observar; pero debo hacer notar a los señores concejales que una ordenanza se modifica por medio de otra ordenanza, y estamos en el caso concreto de la discusión de una ordenanza especial que contempla las posibles modificaciones a la ordenanza anterior”
Edgardo Arino / Concejal Presidente del Bloque de la Unión Cívica Radical Intransigente
“Una ordenanza se modifica por medio de otra ordenanza” recuerda el líder de la bancada oficialista, desde la esquina opuesta. Con este simple axioma prácticamente da por tierra todas las acusaciones de vicios formales del proyecto y pone blanco sobre negro: se trata, fundamentalmente, de una discusión política. Que atañe desde los aspectos de índole vecinal a los internacionales, sin esquivar la delicada e inestable situación institucional que estaba atravesando el país
“Field Argentina es una empresa en la que no intervienen solamente capitales norteamericanos. Esta empresa está integrada por capitales cubanos que fueron robados al pueblo cuando la dictadura de Batista. Ahí hay señores que jugaron el mismo papel que jugó Jorge Antonio con el capital robado al pueblo argentino . . . y me extraña que el sector de la mayoría, entre los que existen hombres que en la época del peronismo estuvieron contra el peronismo y contra Jorge Antonio, que ahora quieran solidarizarse con empresarios capitalistas cubanos que huyeron defendiendo sus dólares, y que se alían con capitales norteamericanos, aliados a su vez con capitales rosarinos, es decir con Echesortu y Casas” (Grela)
“La solución que hemos dado es altamente beneficiosa para la ciudad. No entramos a corroborar si el dinero viene de Cuba o es del Fondo Federal de la Vivienda ; no entramos en esas consideraciones porque a los que van a comprar las casas eso no les interesa” (Arino)
Por un lado, Grela apunta directo a la compañía. En tiempos de máxima sensibilidad de la opinión pública internacional respecto de la cuestión cubana, él saca a Field Argentina del lugar de ser sólo una pujante empresa constructora norteamericana que se expande hacia nuevos mercados y la reinterpreta como una pieza más dentro del complejísimo ajedrez de la Guerra Fría denunciando que opera a partir de fondos “malhabidos”, digamos. O por lo menos de procedencia éticamente inaceptable. Edgardo Arino rehúye ingresar a esa polémica sin exigir las pruebas documentales que avalen la acusación. Frente a la posición principista de Grela, Arino es pragmático: si la inversión beneficia a Rosario, bienvenida sea. Y si no es del interés de los posibles compradores, del de él tampoco
“La Capital ” de la fecha dice que empresarios de los Estados Unidos llegaron a la ciudad. Efectivamente, integran el grupo representantes de la empresa a quien se le adjudicó la repavimentación de las 1600 cuadras y otro grupo financiero que vienen a visitar al señor Luis Cándido Carballo para conversar, posiblemente, sobre posibles inversiones . . . Aquí tengo un recorte del Diario Clarín donde dice que el Gobierno de la Nación otorgará un préstamo equivalente al 70% de lo que cuesta la construcción y el otro 30% lo tendrá que pagar el adquirente; pero pueden decirme los señores concejales de la mayoría ¿por qué en vez de entregar ese 70% en esa forma no lo hace llegar a la Municipalidad para que en terrenos fiscales efectúe construcciones para la gente que lo necesita? Es una tendencia oficial a favorecer a estas empresas que prácticamente sin cinco centavos invertidos efectúan un magnífico negocio a costa de los compradores, de los que pueden comprar, y a costa del esfuerzo del mismo gobierno argentino que les facilita los medios para poder realizar la obra” (Grela)
“El problema de la vivienda es uno de los dos o tres problemas fundamentales que tiene no sólo el país, sino la humanidad entera. Nuestro país no podría escapar a ese déficit y tiene también el suyo que solucionar. Nosotros hemos afrontado el problema de la vivienda con el mismo sentido realista con que se afrontan un sinnúmero de problemas. El problema de la vivienda en nuestro país se reduce pura y exclusivamente a financiación . . . El Banco Hipotecario Nacional trabajó intensamente en el plan denominado de vivienda económica. Se daban grandes facilidades y cualquier obrero podía hacerse su casa ¿Pero cómo se hizo eso? Se hizo en base a emisión de moneda. Todos sabemos que se hizo pura y exclusivamente en base a inflación, lo cual hizo desvalorizar totalmente nuestro signo monetario y llevarnos a la situación ruinosa que nos tocó enfrentar cuando nos hicimos cargo del gobierno . . . El problema de la vivienda debe resolverse dentro de lo posible con aporte de capitales” (Arino)
El “queda levantada la sesión” del presidente Gorni (al día siguiente sucesor de Carballo) se escuchó a las 2 de la mañana del 31 de enero del ´62. Se había sancionado la ordenanza 1599, tanto en general como en cada uno de sus artículos, no sin debatir sobre varios de ellos. Y la última moción de orden aprobada de esa noche fue citar a los concejales para esa misma tarde a las 19, por ser el último día de sesiones extraordinarias. Evidentemente, quedaban proyectos importantes por tratar
Los ediles rosarinos brindaron un debate memorable. A un Lagonigro que argumentó no sin razones como el aprobar el proyecto de Field será superador a dejar en vigencia la ya efectivizada urbanización de Echesortu y Casas, Oxandaburo y Gutiérrez respondieron con incontrastables motivos de los costos económicos y urbanos que tendría el emprendimiento. Mientras Grela citaba al urbanista norteamericano Barler, Arino refería el ejemplo de Leningrado (definiéndola como un “caso típico de ciudad lineal”) para sostener que los inconvenientes de la lejanía de Parque Field eran menores. El oficialismo apostó a mantener una coherencia con la política nacional de Frondizi y su adhesión a la Alianza para el Progreso (motivo de un apartado siguiente), promoviendo el desarrollo económico a partir de la inversión extranjera; el Partido del Trabajo y el Progreso luchó por hacer prevalecer un modelo de un Estado más activo e independiente, motor de la economía nacional y menos permeable a favorecer los intereses de los grandes grupos privados. Y todo esto en un marco de tratamiento casi “a libro cerrado”: las modificaciones que introdujo la Municipalidad al anteproyecto de la empresa fueron menores, fundamentalmente relacionadas con cesiones de espacio público. Con modalidades más contemporáneas de la gestión pública, la negociación con la empresa pudo haber tenido resultados muy superiores. Pero evaluar desde el hoy aquellos hechos con parámetros actuales es transgredir las leyes de la Historia
“Trece votos por la afirmativa y once por la negativa”
(Gorni, luego de la votación del despacho en general)
Nuestra historia (con minúsculas) estuvo cerca de ser, tal vez, bastante diferente. Sólo por uno o dos votos
Nuevamente gracias a Ana María Alberto, Silvia Fernández León, Fabricio Navone y Ernesto Della Riva, a quienes encontré en el CCDD y me facilitaron la llegada al Diario de Sesiones de aquel día. También a Juan Ducler (coordinador del sitio Parque Field en Facebook) quien me contactó con Edgardo Arino, hijo del concejal protagonista de esta entrada. Y a Edgardo mismo, quien se puso a disposición
ResponderEliminarSi hubiera algún interesado, toda la sesión es interesantísma. Y más allá de que se puede encontrar en el Archivo del Concejo, pongo a disposición mi copia
Saludos a todos
Pragmático el concejal Arino
ResponderEliminarAsí es, "Anónimo" (lástima que no dejaste tu nombre). Esto es más allá de una valoración "moral": el pragmatismo no es (no me parece a mí, por lo menos) ni bueno ni malo en sí mismo. O corrijo: puede tener facetas "buenas" y "malas", por seguir en esos términos
ResponderEliminarLo otro que agregaría es lo siguiente: no me parece que deban entenderse las argumentaciones de los concejales como discursos que responden a su exclusiva opinión y forma de ver los temas que se debaten. Un presidente de bloque es un cargo de alta importancia política (al menos local) y, de alguna manera, cuando habla él habla su partido. Partido que, en Rosario, muchas veces "debe" responder a los lineamientos políticos de nivel provincial y nacional; si no, falta a la disciplina partidaria. Así que entiendo que esa actitud pragmática, en la persona de Arino, representa también el pensamiento político de la UCRI santafesina en ese 1962 respecto del tema. Y a nivel nacional . . . será tema de uno de los siguientes posteos
Nuevos saludos